"HICE LO QUE PUDE. NO CREO QUE HAYA SIDO TAN MALO"
Diego Armando Maradona
"Fue la mano de Dios", es una de las películas más esperadas de finales de 2021. La película, dirigida por el director Paolo Sorrentino, no sólo hace una evidente referencia al futbolista Diego Maradona, sino que ilustra una historia muy conmovedora en la que el propio autor describe sus propios acontecimientos pasados, convirtiéndose así en una película autobiográfica.
La historia se desarrolla en el Nápoles de los años 80 y el protagonista de la historia, Fabio Schisa (Filippo Scotti), es un adolescente que mantiene una magnífica relación con sus padres Saverio (Toni Servillo) y Maria (Teresa Saponangelo) y su hermano Marchino (Marlon Joubert). Su vida es como la de cualquier otra familia: hay muchos momentos de felicidad y muchas discusiones entre ellos, pero una de las características que hace que la película sea muy especial es el trasfondo en el que se observa la afición por el fútbol y cómo los aficionados napolitanos se ilusionan con la posible llegada de Maradona al club a lo largo de la trama.
La obra de Sorrentino no es en absoluto sencilla, ya que todas las historias que se presentan son rompecabezas que hay que ordenar, pero que siempre giran en torno a Fabio, un chico de dieciséis años que va encontrando su propio camino, nutriéndose de tantas esperanzas en medio de un cúmulo de personajes y lugares que le hacen desmoronarse para luego madurar e ir en busca de su propio destino.
En esta película, todo lo que Paolo Sorrentino nos había presentado en el pasado desaparece. Disfrutamos de una película en la que ya no existe la exageración de los escenarios vista anteriormente en otras de sus obras, como "La Grande Bellezza" o "The Young Pope", aquí, el director ha tratado de curar una herida que le une al personaje de Fabio, ambos perdieron a sus padres con sólo 16 años.
Por último, "Fue la mano de Dios", es una verdadera comedia dell'arte. Hay muchos personajes a los que amar, como Patrizia (Luisa Ranieri), que vive en un matrimonio muy violento y es incapaz de quedarse embarazada de su marido Franco (Massimiliano Gallo), y muchos otros a los que odiar, como la señora Gentile (Dora Romano). Si se suman todos los elementos como la fotografía y los paisajes, esta Nápoles representada por la locura, la alegría y la diversidad en cada uno de los personajes son los elementos que caracterizan al propio autor.
Para mí, esta colaboración entre el director y Netflix no es más que un homenaje a la vida misma y al futbolista fallecido. Un regalo de cómo vivimos las pequeñas cosas y cómo pueden cambiar nuestra vida de un momento a otro.
Espero que lo disfruten!
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